Por doquier leemos y escuchamos una y otra vez el mismo mantra oficial: no existen evidencias, los estudios no son concluyentes, hace falta más investigación. Por otro lado, los científicos independientes lo niegan igualmente una y otra vez, alertando a la ciudadanía y a las autoridades de que el asunto relativo a la contaminación electromagnética es un problema público sanitario-ambiental de primer orden y que requiere tratarlo con urgencia. Hace apenas un año, más de 220 científicos de todo el mundo elevaron un llamamiento a la ONU y a la OMS alertando sobre el asunto, describiendo el problema de alcance planetario y ofreciéndose a colaborar con las instituciones en la toma de medidas adecuadas, principalmente, en la reelaboración de unos niveles de radiación adecuados, en el reconocimiento de las personas ya afectadas por este ubicuo contaminante y en la protección de los niños.
Véase: Llamamiento científico
Véase: Niveles de radiación: ICNIRP-RNCNIRP
Véase: ¿Por qué el Este está más concienciado sobre la contaminación electromagnética que el Oeste?
Véase: Proteger a los niños de CEM; RNCNIRP: regulación del WIFI y niños y radiación: hechos y mitos.
Véase: Llamamiento científico
Véase: Niveles de radiación: ICNIRP-RNCNIRP
Véase: ¿Por qué el Este está más concienciado sobre la contaminación electromagnética que el Oeste?
Véase: Proteger a los niños de CEM; RNCNIRP: regulación del WIFI y niños y radiación: hechos y mitos.
Una de las grandes noticias de este año que ya acaba ha sido la publicación de un macroestudio desarrollado por el National Toxicology Programm de EEUU (25M$), el cual encontró riesgo de cáncer en animales por exposición a la radiación de teléfonos móviles. Véase: noticia.
El estudio de revisión que ahora conocemos no hace sino abundar en lo que, tanto por literatura anterior, como por la presente, conocemos suficientemente: la contaminación electromagnética supone riesgos sanitarios graves para la salud de las personas y del medio ambiente. El texto que presentamos pone sobre la mesa los resultados hallados por casi 900 artículos de investigación rusa, históricamente a la cabeza de este campo de estudio, desarrollados entre los años 1960 y 1997. ¿Hasta cuándo se van a negar las evidencias?
Entre los editores generales de este estudio se encuentra dos científicos españoles: Alfonso Balmori y Claudio Gómez- Perreta.
"Los hallazgos de la revisión de Hecht -que desaparecieron en los archivos del gobierno tan pronto como fueron presentados y que ahora estamos poniendo a disposición del público en este folleto en su forma más completa hasta la fecha- se basan en la evaluación de 878 estudios rusos realizados entre 1960 y 1997. Fingir que no existe conexión entre la tecnología de microondas del pasado y las de hoy es querer enterrar la cabeza en la arena. Esta táctica está bien ilustrada por las actuales política en relación a las víctimas de los radares y el creciente grupo de personas con electrohipersensibilidad."
"The review findings by Hecht—which disappeared into the government archives as soon as they had been submitted and which we are now making available to the public in this brochure in its most comprehensive form to date—are based on the assessment of 878 Russian studies between 1960 and 1997. To pretend as if there were no connection between microwave technologies from the past and those from today is like burying one's head in the sand. This tactic is well illustrated by the current politics regarding radar victims and the increasing group of persons with electromagnetic hypersensitivity."
FUENTE: KOMPETENZINITIATIVE
FUENTE: KOMPETENZINITIATIVE
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