domingo, 2 de julio de 2017

OMS, RF y salud -una nuez difícil de partir (L.Hardell)

La OMS juega un papel crucial en la formación de la opinión pública sobre la salud y los diversos elementos, condiciones o situaciones que la pueden afectar o alterar. Uno de ellos son los campos electromagnéticos no-ionizantes. Cuando alguien no experto en la materia se asoma por primera vez al balcón del bioelectromagnetismo se encuentra con informes y artículos de todo tipo. Viéndose incapaz de tomar partido por alguna de las partes lo habitual es preguntarse qué dice la OMS. Y ¿qué dice la OMS? Básicamente, que por el momento no hay evidencia de daño alguno más allá de los efectos térmicos (calentamiento de tejidos) sobre los cuales está desarrollada la legislación que regula los niveles de exposición pública vigente.

La OMS ha venido manteniendo esta postura a pesar de que la investigación científica ofrece desde hace tiempo evidencia de que no sólo existe daño térmico, sino que también se producen daños biológicos no térmicos, por debajo de los niveles de exposición a radiación de radiofrecuencias vigente. Véase Informe Bioinitiative.

En esta entrada publicamos el último artículo del profesor e investigador sueco Lennart Hardell. En él describe la situación actual que existe en la OMS respecto de su posicionamiento público en relación a los daños y riesgos de la exposición pública a la radiación de radiofrecuencias (RF). Quién está "al mando", cuál es el origen y la composición de los Grupos de Trabajo que evalúan y deciden sobre la literatura científica escogida sobre la que se basan los posicionamientos del organismo, etc.

Lennart Hardel (researchgate)  es oncólogo y profesor en el Hospital de la Universidad de Örebro, Suecia. Como investigador ha trabajado en la relación que el uso de los teléfonos inalámbricos (móviles e inalámbricos -DECT) tienen con los tumores cerebrales. Su trabajo muestra cómo el uso a largo plazo de estos teléfonos implica un aumento del riego de padecer glioma y neuroma acústico. Hardell ha seguido la pista epidemiológica del incremento de ese riesgo para poder especificarla. No es la primera vez que Hardell se dirige a la OMS como investigador y eminente epidemiólogo en la relación móviles-cáncer. Sus misivas y las de otros múltiples científicos expertos en el área son frecuentes. Por ejemplo, véase AQUI la carta dirigida a la OMS por Hardell-Carlbeg afirmando que los móviles son cancerígenos y especificando los resultados de su investigación epidemiológica.

El artículo que hoy nos ocupa relata otro contacto de los científicos como miembros de la asociación ECERI (European Cancer and Environmental Research Institute) con las responsables de Medio Ambiente, Salud y CEM de la OMS: María Neira y Emile van Deventer de la que informamos en el blog. Véase AQUÍ. El texto de Hardell hace una breve pero ilustrativa revisión histórica del quien es quien en la OMS-CEM y nos pone sobre la pista de cuáles son las fuerzas de poder que subyacen tras todo ello. La conclusión, como la nuez del título, es difícil de partir y de asimilar: dada la omnipresencia que en los grupos de trabajo tienen los expertos que son miembros de la asociación privada y dependiente de la industria ICNIRP, la OMS estaría cayendo en una situación de conflicto de interés. Como ya advirtiera hace unos años Franz Adlkofer (AQUÍ) en Harvard: "los límites de exposición a la radiación de radiofrecuencias que supuestamente protegen a la población son resultado de la corrupción institucional".

Agradezco mucho a Pedro Belmonte su ayuda en la corrección del texto.


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