En el tiempo que llevo leyendo e informándome sobre cuestiones relacionadas con la contaminación electromagnética, uno de los documentos que más me ha impactado ha sido el gráfico de comparación entre la evolución de este tipo de contaminación y el crecimiento de los casos de autismo.
¿Cabe dudar de la relación paralela y directa que ambas ecuaciones plantean?
Parece ser que no. Y los científicos advierten que este crecimiento exponencial de la contaminación CEM y del autismo va a seguir aumentando. [Véase el post anterior en el que Martin Pall advertía de la relación directa CEM-autismo (así como CEM-diabetes tipo 2, etc.).]
La Doctora Martha Herbert, PhD, MD de la Escuela de Medicina de Harvard y neuróloga pediátrica en el Hospital General de Massachusetts dice que "esas exposiciones puede tener un efecto desorganizador sobre la capacidad de aprendizaje y memoria del cerebro y puede desestabilizar la función inmune y metabólica."
(Los artículos que se adjuntan abajo están firmados por la Dra Herbert conjuntamente con Cindy Sage).
¿Qué pueden hacer los padres de niños autistas ante esta situación?
En primer lugar, reducir al máximo los niveles de radiación electromagnética en los lugares habituales en donde vive o pasa tiempo habitualmente el niño: su casa, su centro escolar, centros de terapias.
Os adjunto a continuación el relato directo de un padre de niños autistas: Peter Sullivan. Este padre contó con la enorme ventaja de tener una posición lo suficientemente acomodada (ingeniero de Syllicon Valley) como para dejar su trabajo y dedicarse por completo a la atención de sus hijos.
¿Cuál fue el resultado de años de médicos, pruebas y tratamientos?
El protocolo más sencillo y efectivo entre todos los que este padre pudo pagar y consultar entre los mejores especialistas del mundo para sus hijos fue eliminar completamente la radiación electromagnética del entorno habitual del niño. Con un periodo de prueba de tan solo DOS SEMANAS las mejorías eran notables y cuantificables médicamente.
Este es su relato y el protocolo que, siguiendo las instrucciones de la doctora que atendía a sus hijos, aplicó en su propia casa.
¿Cabe dudar de la relación paralela y directa que ambas ecuaciones plantean?
Parece ser que no. Y los científicos advierten que este crecimiento exponencial de la contaminación CEM y del autismo va a seguir aumentando. [Véase el post anterior en el que Martin Pall advertía de la relación directa CEM-autismo (así como CEM-diabetes tipo 2, etc.).]
La Doctora Martha Herbert, PhD, MD de la Escuela de Medicina de Harvard y neuróloga pediátrica en el Hospital General de Massachusetts dice que "esas exposiciones puede tener un efecto desorganizador sobre la capacidad de aprendizaje y memoria del cerebro y puede desestabilizar la función inmune y metabólica."
(Los artículos que se adjuntan abajo están firmados por la Dra Herbert conjuntamente con Cindy Sage).
¿Qué pueden hacer los padres de niños autistas ante esta situación?
En primer lugar, reducir al máximo los niveles de radiación electromagnética en los lugares habituales en donde vive o pasa tiempo habitualmente el niño: su casa, su centro escolar, centros de terapias.
Os adjunto a continuación el relato directo de un padre de niños autistas: Peter Sullivan. Este padre contó con la enorme ventaja de tener una posición lo suficientemente acomodada (ingeniero de Syllicon Valley) como para dejar su trabajo y dedicarse por completo a la atención de sus hijos.
¿Cuál fue el resultado de años de médicos, pruebas y tratamientos?
El protocolo más sencillo y efectivo entre todos los que este padre pudo pagar y consultar entre los mejores especialistas del mundo para sus hijos fue eliminar completamente la radiación electromagnética del entorno habitual del niño. Con un periodo de prueba de tan solo DOS SEMANAS las mejorías eran notables y cuantificables médicamente.
Este es su relato y el protocolo que, siguiendo las instrucciones de la doctora que atendía a sus hijos, aplicó en su propia casa.
Please, click the following link to read the original: Experiencia de Peter Sullivan: padre de niños autistas.
"Durante los últimos 15 años he ayudado a que mis hijos se recuperen de su autismo y he observado como se convertían en jovenes hombres realmente notables. Hace 10 años, pude dejar mi trabajo y centrarme en su recuperación a tiempo completo. Tengo el tiempo, el dinero y también acceso a algunos de los mejores expertos en elmundo. He estado leyendo el amplio rango de teorías sobre el autismo y he hablado con padres cuyos hijos han empeorado en su autismo y también recuperado.
La pregunta que hay que hacerse no es si los niños pueden recuperarse, sino cuáles son los protocolos más simples y efectivos para la recuperación? Las familias con niños autistas están sobrecargadas y ocupadas por encima de todos los niveles pensables. Necesitan algo sencillo y efectivo que puedan probar gratis.
Ese protocolo existe y la myoría de los niños que lo prueban mejoran. Después de todo lo que he hecho durante los últimos 15 años, esto ha sido lo más efectivo y, retrospectivamente, si hubiera sabido de esto al principio, habría empezado por este protocolo. El protocolo es muy simple y puede ser enseñado a los niños. La parte más dura es creer que funcionará y cambiar una asunción sostenida desde hace tiempo que dice que los campos electromagnéticos y la radiación inalámbrica son completamente seguros. ESto es algo en lo que yo creía sinceramente como ingeniero y diseñador de Silicon Valley. Me llevó varios años liberarmente de esta asunción tan firmemente abrazada.
Durante un periodo inicial de mi carrera fui un solucionador de problemas en el departamento de atención al cliente de una compañía que hizo las estaciones de trabajo de gama alta y supercomputadoras. Cuando algo ser rompía, sustituíamos las partes susceptibles de causar la rotura. Si los primeros reemplazos no funcionaban, reemplazábamos sistemáticamente cada parte hasta que el sistema funcionaba a la perfección.
Si sucedía un problema mayor en la fabricación y la tasa de defectuosidad de un producto nuevo se incrementaba, de nuevo, mirábamos sistemáticamente a todo lo cambiado, no sólo con las partes, sino también en el entorno de fabricación. En Silicon Valley se construyeron las primeras salas blancas para reducir la contaminación química y la descarga electrostática. En ese tiempo, como los chips se hicieron más pequeños y más pequeños, tuvieron que crearse habitaciones especiales para minimizar las vibraciones, el ruido eléctrico y pequeños cortes que interferían con las máquinas que trazaban los circuitos microscópicos y los alambres que conforman los chips y las placas dentro de las computadoras.
Muchas cosas en nuestro entorno han cambiado y hacen que sea más difícil para los niños desarrollarse normalmente y según todo su potencial. Nuestros niños nacen ahora con, una media de casi 300 químicos manufacturados por el hombre en sus cuerpos. Mi experiencia es que los esfuerzos para reducir toxinas son efectivos, pero conllevan mucho tiempo, esfuerzo, diligencia y dinero.
La Dra. Toril Jelter en California es pionero de un sencillo protocolo para reducir la exposición a fuentes constantes de radiación inalámbrica y ruido eléctrico. Alrededor del 80% de sus pacientes muestras mejoría medibles en dos semanas. Este protocolo es lo suficientemente simple para que puedas hacerlo tú solo en casa:
Apaga estas cuatro fuente comunes de radiación inalámbrica constante y ruido eléctrico por la noche o al menos 12 horas:
1) Monitores de control para bebés: Desenchufar mientras dure la prueba.
2) Teléfonos fijos inalámbricos: Desenchufar el teléfono fijo-inalámbrico que se coloca sobre una base base.
3) Wi-Fi: desenchufar o modificar la configuración del software para pasar a conexión por cable.
4) Interruptor del circuito eléctrico del dormitorio: Encuentre en el cuadro de mandos de su vivienda el interruptor que controla la entrada de electricidad al dormitorio de su hijo y apáguelo por la noche. Al hacerlo, reducirá la mayoría de la exposición a los efectos de los campos eléctricos y al ruido eléctrico (también llamado "electricidad sucia")
Antes de seguir estos pasos, podría tomar algunos datos básicos de su hijo. Hágale algunas fotos y vídeos para documentar cómo se mueve. La Doctora Jelter requiere a los padres que acuden a su consulta que completen este formulario antes de la prueba y también dos semanas después:
Aquí os dejo una traducción del formulario original que puede servir de forma orientativa a aquellos padres que quieran hacer este tratamiento/prueba en casa. Este documento, puede servir de esquema y, por supuesto, ir acompañado de otras anotaciones y ampliaciones relevantes acerca de la evolución del niño, en cada caso, que podrían ser aportadas posteriormente a su médico para una adecuada y más completa evaluación.
Qué esperar
La mayor parte de los niños mejorarán poco a poco y de manera constante en cuanto empiecen a dormir mejor. Sabemos que la exposición a radiación inalámbrica puede bajar los niveles de melatonina, glutatión e incrementar la oxidación y la inflamación. Para la mayoría del niños, eliminar estas interferencias constantes permite que sus cuerpos sanen y se comporten más coherentemente. Un pequeño número de niños mostrarán una mejora dramática (excelente) después de sólo unas cuantas noches de dormir bien. Un niño autista no verbal espetó una frase completa después de seguir durante 3 días este protocolo.
El 83% de los niños de los ensayos de la Doctora Jelter han mostrado una mejoría cuantificable después de sólo dos semanas y la mejoría continuó durante meses después de las pruebas. La prueba de dos semanas fue diseñada para convencer a los padres escétpicos, muchos de los cuales son ingenieros en altas tecnologías,de que este protocolo funciona. Una vez que lo comprueban, a menudo continúan reduciendo otras fuentes de radiación inalámbrica y campos electromagnéticos (móviles, microondas, aparatos "inteligentes", etc..).
En el 17% de los casos, los niños no muestran mejorías cuantificables. ESto no excluye a los campos electromagnéticos como factor a reducir. Puede significar que los niveles de radiación de esas viviendas provienen de otras fuentes menos comunes (y no indicadas en el protocolo) o de fuentes externas al domicilio, en el vecindario, como señales de wifi de los vecinos o antenas de telefonía. En estos casos, puede que sea necesario recurrir a un biologo de la construcción o cualquier otro profesional entrenado en medición y reducción o eliminación de campos electromagnéticos para valorar la situación de esa casa. Si los campos electromagnéticos son eliminados por completo, entonces uno debe continuar evaluando otros factores medicinales funcionales como las toxinas, la dieta, la salud intestinal, infecciones e inflamaciones.
Si este protocolo le funciona, por favor, comparta este documento con su red social."
Peter Sullivan
(Thank you Peter for sharing your experience, knowledge and testimony)
Peter Sullivan
(Thank you Peter for sharing your experience, knowledge and testimony)
References
Autism and EMF? Plausibility of a Pathophysiological Link, Part 1 and Part 2by Dr. Martha Herbert (pediatric neurologist at Harvard Medical School) and Cindy Sage (co-editor of the BioInitiative Reports) in Pathophysiology 2013
En España:
Domobiótica Arte y técnica para la casa sana. [93 763 12 19 - info@domobiotik.es]
Gigahertz [600 49 31 24 - consulta@gigahertz.es]
Videos Peter Sullivan
Comprendiendo el autismo
El ruido de la electricidad sucia
Understanding Autism - Peter Sullivan (2013)
Dirty Electrical Noise - Peter Sullivan (2013)
Hemos redactado un artículo, que creemos interesante, uniendo la temática GIS con la contaminación electromagnética generadas por redes WIFI en la ciudad de Pontevedra. Esperamos que os guste:
ResponderEliminarhttp://carreteras-laser-escaner.blogspot.com.es/2015/05/the-discrete-gis-i-el-gis-discreto-i.html
Muchas gracias, Luís.
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