Nos hacemos eco hoy de una estupenda carta remitida al Parlamento Danés en Marzo de 2013 por dos psicólogas de aquel país, en la cual se hicieron eco del agravamiento de la salud neurofisiológica de la población debido a la contaminación electromagnética.
Siento no estar en disposición de traducirla al completo. Valga como testimonio algunos puntos destacados de este escrito lleno de datos estadísticos significativos.
"La exposición a campos electromagnéticos (CEM) especialmente radiación de radiofrecuencias (microondas) (RFR/MWR) de teléfonos móviles y antenas transmisoras (GSM, 3G, 4G) teléfonos inalámbricos (DECT), ordenadores móviles inalámbricos, tables, libros electrónicos, redes inalámbricas (WIFI, WLAN, WI-MAX, TETRA, etc.), contadores inteligentes inalámbricos para medir el consumo eléctrico... está amenazando la salud pública. En el 2011, la Organización Mundial de la Salud (IARC-OMS) actualizó su advertencia sobre los riesgos para las personas, el entorno y la vida profesional, sobre el cáncer como resultado de la radiación de estas tecnologías. La radiación representa no sólo un riesgo para desarrollar cáncer, sino también otras enfermedades. La salud y la capacidad funcional de la generación presente y de las futuras está en peligro."
Como especialistas en psicología, las doctoras anotan cómo están viendo notablemente incrementada la incidencia de estrés, depresión y ansiedad.
"Ello no significa, por supuesto, que ninguno de aquellos afectados pueda necesitar tratamiento con medicación psicotrópica o psicoterapia, puesto que la exposición puede causar estrés severo, depresión y ansidedad y problemas de desarrollo que la requieran. Sin embargo, la cruz del asunto es que este no es un problema que pueda resolver la psiquiatría. Por el contrario, doctores somáticos incluidos aquellos implicados con medicina ambiental y ocupacional, médicos de familia, reurólogos y otros, deben estar apropiadamente informados sobre los problemas de salud relacionados con campos electromagnéticos, los cuales a menudo caen dentro de los llamdos "problemas de salud relacionados con estrés", para que puedan empezan a establecer diagnósticos deferenciados y así investigar y tratar la enfermedad adecuadamente. Al mismo tiempo, necesistamos negociación política para tomar decisiones sobre la protección de la salud a través de la prevención, de cara a salvaguardar a cada vez más ciudadanos que caerán enfermos en un futuro."
En relación a los daños para los niños:
"...los daños en el desarrollo neurobiológico de los niños, de acuerdo a las nuevas estadísticas de los EEUU, uno de cada seis niños sufre de daño cerebral: ADHD (trastorno de déficit de atención con hiperactividad), ADD, desórdenes del espectro autista, desórdenes de comportamiento. Para niños diagnosticados con ADHD en Dinamarca, el número dado es 25.000. El número de casos diagnosticados en los últimos 18 años en Dinamarca se ha incrementado de 3.750 en 2006 a 10.000 en 2010. Investigadores estiman que hasta 8.000 adultos sufren de ADHAD. En relación al autismo, en los EEUU la enfermedad acontece en uno de cada 80 niños. Hace 10 años había uno cada 500, mientras que hace 20 años había uno cada 1000. Un solo niño genera enormes problemas en una familia, pero es un problema gigante para la sociedad cuando estos niños se hacen adultos discapacitados."
En relación a los adolescentes:
"... las autoridades rusas afirmaron que el incremento de casos de desórdenes de desarrollo del sistema nervioso central en chicos de 15-17 años se ha incrementado un 82% desde 2009 y este incremento puede ser relacionado con el uso de teléfonos móviles. No hay razón para creer que esta situación es en algún modo diferente en Dinamarca, mucho menos cuando las autoridades tratan de contra argumentar sugiriendo que: "hemos conseguido ser mejores en el diagnóstico." Por lo tanto, no puede ser negado por más tiempo que el incremento de enfermedades cerebrales es simplemente una epidemia."
Un chico de 18 años, Josu, falleció ayer en Bilbao al no haber podido superar la leucemia que padecía. En la puerta de su centro educativo, Solokoetxe, antenas de telefonía. Hay dos chicos más enfermos.
In memoriam.
Carta al Parlamento Danés 3. March 2013 by M Del Mar Rosa
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