Es muy numerosa la información que hay disponible en la red sobre los devastadores efectos que la tecnología inalámbrica provoca en la salud de los niños. Debido a la mayor delgadez de sus huesos y a que sus organismos están aún en proceso de crecimiento y desarrollo, los niños son cinco veces más vulnerables que los adultos a los efectos de la radiación electromagnética.
A modo de ejemplo visual, podemos ver la imagen de electroencefalograma que muestra la distinta penetración craneal de la radiación emitida por teléfono móvil al hablar, documentada, al menos, desde el año 1996.
En la actualidad, estamos asistiendo a un proceso de tecnologización e "internetización" de la educación que, probablemente, sea beneficioso en muchos sentidos. Sin embargo, un problema capital en la implantación progresiva de esta nueva Galaxia Gutemberg, de esta nueva Paideia, es el método de acceso a los medios y fuentes que la facilitan. Así, muchas escuelas en Europa, la inmensa mayoría en España, están instalando potentes wifis en los centros educativos como plataforma de acceso a internet y de comunicación de redes interna. Con ello, generalizan la radiación electromagnética en el centro y, por tanto, la exposición forzosa, diaria y contínua, de los niños. Además, el riesgo variará en intensidad, dependiendo de los niveles legales de radiación que permitan las distinas leyes en cada territorio nacional. Ese riesgo supera los niveles que la ciencia independiente considera como recomendables, prudentes o biocompatibles.
En España, un colectivo ha empezado a luchar por la sustitución de los wifis por cable -acceso que es totalmente incocuo para la salud. www.escuelasinwifi.org
La radiación electromagnética de alta frecuencia que emiten los dipositivos wifi, ya sea router o receptor de cualquier tipo: ordenador, tablet, móvil, etc. (así como aparatos semejantes, teléfono inalámbrio "fijo", microondas, etc.), está relacionada no sólo con graves enfermedades sino también con otro tipo de trastornos infantiles: hiperactividad, déficit de atención, alteración de los procesos de aprendizaje, autismo, nerviosismo, insomnio... muchos de ellos relacionados con la gran potencia de alteración de la melatonina, hormona que regula el descanso, el aprendizaje, los ciclos de sueño, etc. Además, la melatonina es un potente antioxidante, fundamental para nuestro sistema inmunológico y la protección del cáncer.
Observen este gráfico, absolutamente indignante, en el que aparece representada la relación entre exposición a radiación electromagnética y autismo infantil.
Por ello, las recomendaciones de muchos organismos internacionales, incluída la Organización Mundial de la Salud, y la Unión Europea, previenen a los distintos gobiernos de que:
1. Protejan a sus ciudadanos de la contaminación electromagnética, ya que está considerada como posible cancerigeno, con la categoría 2b. ¿lo hacen?
2. Rebajen los niveles de radiación y se adecúen a los estipulados como prudentes según las recomendaciones científicas. ¿Lo hacen?
3. Protejan a los colectivos vulnerables: niños, embarazadas, personas mayores, diabéticos, epilépticos y personas electrosensibles. ¿lo hacen?
4. Retiren tecnologías wifis de los centros educativos y que no se ubiquen antenas cerca de los centros. ¿lo hacen?
Son muchos los colectivos internacionales de padres, profesores (colectivo que también padece la exposición) y de personas informadas que luchan en cada país por la erradicación del uso del wifi en los colegios y en los centros educativos.
Aquí os dejo un vídeo británico, con subtítulos, sobre el asunto. Son sólo 10minutos, pero muy ilustrativos. Ya veréis la medición que sale en el aula de informática y la de la antena. (Eso en un país con legilación más restrictiva que el nuestro).
"Wifi, señal de alarma"
Es una pena que no se pueda ver el video, compartiré el articulo con mis colegas de logicbus.
ResponderEliminarsaludos!